Umanoides

El comando umanoide itinerante se desplazó a tierras mallorquinas con el objetivo de infiltrarse en el equis-equis-equis-palito-palito Congreso de la AEDEAN. A pesar del tiempo tormentoso, cumplimos con éxito parcial la importante misión. Aquí dejamos un resumen de lo acontecido:

MIÉRCOLES (12): Comenzamos mal, muy mal. Umanoidemanme puso su primera reclamación porque la máquina de los billetes de Cercanías de Renfe se le tragó 2€ y no se los devolvieron en la taquilla. Creíamos que iba a ser algo premonitorio, una de muchas que tendríamos que poner durante el viaje, pero no, fue la única… Usoidesfero llegó con éxito, a la hora estimada, a Málaga.

JUEVES (13): Madrugón. Nos levantamos a las 6:30 am para ir al aeropuerto. Volamos en un MD-83, un primo del que se estrelló en Barajas, pero llegamos sin incidentes a Barcelona. Comimos allí e intentamos contactar con el blog umanoide pero el WIFI no era for free. Aterrizamos en Palma, aunque la isla estaba a oscuras, el piloto, que hablaba como Pocholo, consiguió encontrarla (que no, que en el aeropuerto había luz). Entonces se separaron nuestros caminos: usoidesfero se dirigió a la magnífica UIB y umanoidemanme a Cala Millor, el pueblo donde viven sus tíos. Usoidesfero, después de pasarse de parada del autobús y andar un par de kilómetros por el arcén de una carretera, llegó a la UIB y se inscribió en el congreso y le dieron una encuesta con la que consiguió un «boli to guapo con puntero láser» que ahora lo es todo para él (¿de qué me suena esto?). La gran sorpresa de la jornada fue descubrir que habían cambiado los horarios sin avisar y la mesa redonda que había ido a ver no era hasta la mañana siguiente. Así que aprovechó para ver a viejos conocidos en la cafetería. A las 8:45 pm nos reunimos en la parada siguiente a la que se tenía que bajar usoidesfero. El suministro eléctrico se había reestablecido en Cala Millor, pero no salimos a conocer el pueblo debido a la intensa lluvia.

VIERNES (14): El gran día de usoidesfero. Por la mañana, tras el correspondiente madrugón, nos dirigimos a la UIB para asistir a una interesante mesa redonda sobre literatura y feminismo. Umanoidemanme puede considerarse afortunada de haber asistido a dicha mesa redonda, ya que estuvo a puntito a puntito de caerse debido a un resbalón con el barro. Después de la mesa redonda, disfrutamos de un apetitoso y rápido almuerzo en la cafetería de una facultad cercana, en vista de que no quedaban tickets de almuerzo en la facultad en la que nos encontrábamos. Con la barriga llena, usoidesfero soltó su rollaco sobre freaks y esas cosas. Compartió sesión con un tipo muy majo que habló de Deleuze y Kathy Acker. Nada más destacable ocurrió ese día, volvimos a Cala Millor con el «boli to guapo con puntero láser» (de un alcance inimaginable) en el bus. Umanoidemanme se lo pasó muy bien en el trayecto cantando las canciones de la radio con una niña (¿para cuándo un bus-karaoke?).

SÁBADO (15): Otro madrugón y para nada. Usoidesfero quería asistir a otra mesa redonda y se equivocó de hora, llegó a la uni cuando ya había acabado, queríamos visitar la Catedral del Mar pero cuando llegamos ya estaba cerrada. De todos modos, el viaje a Palma no fue perder el tiempo, nos dimos una comilona, chuletón de buey a la piedra incluido, y compramos postales, of course.

DOMINGO (16): Último madrugón, éste para ir al aeropuerto. Volamos con AirBerlin, en la ultimísima fila de un avión lleno de alemanes golfistas. Llegamos a Málaga a las 11:10 am.

Así son las cosas y así se las hemos contado.