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Como otras muchas ciudades inglesas, Liverpool está lleno de templos dedicados a cultos diversos. Sin embargo, en Liverpool la espiritualidad y la presencia de las ultimidades se siente de una forma mucho más perentoria que en el resto de las ciudades inglesas que he visitado.
Para empezar esta ciudad dispone de dos catedrales, una anglicana y otra cristiana. La catedral cristiana se llama Metropolitan Cathedral y es un impresionante ejemplo de arquitectura moderna que impacta tanto por fuera como por dentro. Exteriormente este edificio se asemeja a las pirámides aztecas, con una grandilocuente entrada escalonada llena de estandartes a los lados. Por dentro es una enorme sala circular con vidrieras efectistas y pequeñas capillas a lo largo del perímetro. En el centro se alza un sencillo altar sobre el que pende una estructura metálica que recuerda a una lámpara de araña o a la corona de espinas del martirio de Jesucristo, y justo sobre esta corona, una abertura hacia el techo de la catedral. Os aseguro que sí existe algún sitio en el que creer pueda resultar más sencillo, ese lugar debe ser Metropolitan Cathedral. Además este edificio no es sólo una plataforma desde la que elebar nuestras súplicas a un ser todopoderoso, sino también un lugar donde conocer otras últimidades más accesibles como el arte y la belleza, así por ejemplo en los sotanos del edificio había en aquellos momentos una exposición sobre la obra de LeCorbusier.
Las fotos de Liverpool se las tenemos que agradecer esta vez a Maria Santamariña y a Diego Barrientos
Por otro lado Liverpool tambíen posee la catedral anglicana más grande del mundo Liverpool Cathedral. Sus arcos góticos, los más altos y anchos de Inglaterra y sus enormes vidrieras, donde podrían caber en imagenes todas las páginas de la Biblia, dan a este edificio una magestuosidad sin igual. El templo despierta sin embargo sentimientos contradictorios en los visitantes, pues asombra la ostentación de un edificio de tan reciente construcción (fue construido en el S. XX), asombra encontrar luces de neón de color rosa puticlub en uno de los frentes de la catedral rezando el lema “I felt God and I know he loves me” (He sentido a Dios y se que me quiere). Pero asombra aun más el que la catedral tenga en su interior una cafetería. Esto desconciertó a los ibéricos espectadores acostumbrados a ver en las iglesias, lugares de recogimiento y ascetismo. A mi personalmete la cafetería me hizo recordar el pasaje de la Biblia en que Jesus echaba enfurecido del templo a los comerciantes, y los acusaba de mercantilizar la casa de Dios. (No hay ningún Dios que se precie que no haya empuñado alguna vez un látigo)
Las letras rosas del fondo son la inscripción a la que hago referencia más arriba.
Pero eso no es todo, si tuviese que quedarme con alguno de los templos religiosos que visité en Liverpool, me quedaría con St Lukes Church. Una iglesia bombardeada y sin tejado en la que hay que firmar antes de entrar, pues el ayuntamiento no se hace responsable de lo que te pueda pasar dentro. De hecho ponen a tu disposción toda una gama de coloridos cascos, por si deseas hacer uso de ellos. La iglesia es usada por distintas instituciones como escenario de perfomances y actuaciones de todo tipo. El día de nuestra visita el templo estaba habitado por desvencijadas escaleras de las que colgaban incomprensibles etiquetas. A mi juicio el edificio rezumaba encanto por los cuatro costados De alguna manera traía a la mente imágenes de civilización exterminda e invadida por la naturaleza salvaje. Naturaleza que redime nuestros pecados de apropiación del mundo y otras humanas calamidades haciendo de nuestros edificios, templos dedicados a la entropía.
Conexión directa con las divinidades... Como que no hay tejado !Éxtasis religioso asegurado¡
Finalmente quedan templos de otras religiones. Cultos paganos con templos paganos, pero no por ello de menor importancia. Pues como todo el mundo sabe si hay un Dios, o varios, que se hayan encarnado alguna vez en Liverpool, esos dioses eran sin duda Los Beatles. En Liverpool se puede visitar The Cavern donde tocaron los beatles por primera vez. El lugar en concreto es un rancio pub subterráneo que no se puede relacionar de forma alguna con la música que crearon estos semidioses británicos, pero supongo que los fanes del grupo quedarán igualmente encantados con la visita.
Yo de entre todos los templos de Liverpool me quedo con uno muy particular. Una vieja tienda de libros usados que encontré por casualidad, con una chimenea encendida en un rincón y un montón de estanterías llenas de libros absolutamente inservibles. No entiendo la gente que reza siempre al mismo libro, que lee siempre las mismas verdades. Yo prefiero rezar cada día a un autor distinto, leer cada día verdades diferentes. Menos mal que hay templos, como aquella pequeña librería, dedicados a venerar libros usados con ideas nuevas, y no sólo templos levantados a la gloria de dogmas de segunda mano, que se actualizan con luces de neón, cafeterías y arquitectura moderna…
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Estimados Umanoides y público en general (si es que alguien más lee esto, lo cual no es muy probable). Esta breve entrada tiene como objetivo explicar el sentido del título de mi sección, y por tanto de lo que va estar incluido en ella.
Para empezar a comprender las implicaciones de Cultural Jet Lack es fundamental explicar que es el Jet Lag. El Jet Lag es un fenómenos psicosomático que se manifiesta en los individuos que al viajar, generalmente en avión, cambian de zona horaria y deben amoldar sus ciclos vitales a los días solares de la nueva región terrestre en que habiten, con los consiguientes inconvenientes de cansancio y malestar general. Al añadirle Cultural al título de la sección lo que quería era expresar, por analogía con el malestar físico y psicológico del Jet Lag, el malestar que generalmente sentimos al cambiar de una cultura a otra desconocida, y que cómo muchos sabeís se denominan Shocks Culturales. Finalmente y por efecto de mis caóticos conocimientos de inglés, escribí por error lack en vez de lag en una inspirada conversación de chat sobre la sección, y caí en la cuenta de que lack significaba carencia de, con lo que al final… el término Cultural Jet Lack es a mi juicio un desbarajuste mental que viene al pelo para identificar una sección en la que se va ha hablar de la cultura inglesa con ironia y sentido del humor, haciendo alguna referencia a mis conocimientos de antropología, y sobretodo, con muchos pelos en la lengua…
De todas formas esta iniciativa no es del todo original, así por ejemplo en 1946 George Mikes publicó «How To Be An Alien». En este ameno y breve librito, Mikes relata con un gran sentido del humor sus electro shocks culturales en Inglaterra, así que ya sabeís, si estaís ansiosos por leer títulos bajo la etiqueta de Cultural Jet Lack echadle un vistazo a «How To Be An Alien» o esperad a mi próxima publicación.
Filed under: General | Etiquetas: cultural jet lack, Kapoor, Nottingham, Otoño, Robin Hood
Es el otoño, de todas las estaciones, la que mejor encarna la erosión que el tiempo ejerce sobre las cosas. Es en otoño cuando la vida declina de forma sublime, dándonos en su perecer una última exhalación de su maravillosa esencia. Aquí en Inglaterra el otoño es especialmente hermoso. Los remolinos de hojas amarillentas, marrones y verdes se asemejan a los arremolinados pensamientos de una persona mayor, que con la cabeza llena de ideas maduras, viejas y nuevas, toma conciencia de que pronto esas ideas, como las hojas en el remolino, dejarán de moverse juntas por más tiempo, pues la fuerza del viento dejará de ser lo suficientemente fuerte como para arrastrarlas durante el invierno.
Las fotos son de Maria Santamariña Folgar, a la que hay que agradecerle que haya tenido la osadía de sacar fotos a otras cosas que no sean meras personas y edificios.
El otro día tuve el placer de visitar la ciudad de Nottinghman, afamada urbe por haber sido el emplazamiento en el que cometió sus fechorias Robin Hood. El caso es que a lo largo de la visita a la ciudad, en algún lugar que ahora no se precisar, alguien había representado al héroe local lanzándo su última flecha, mientras yacía moribundo en su lecho, y me ha dado por imaginar los últimos pensamientos de uno de los primeros opositores al sistema. Un ladrón que roba a los ricos para distribuirlo entre los pobres es lo que actualmente entedemos por «ONG Humanitaria», sólo que ahora, en vez de un tipo barbudo y con armas, te asalta una chiquita con pegatinas y un formulario para que facilites tu número de cuenta… La verdad es que los secuaces de Robin Hood se lo curraban más a la hora de conseguir fondos, pero bueno… así es la vida, de alguna forma esa debió ser la última flecha de Robin Hood, proporcionar a sus futuros secuaces una forma más sencilla de distribuir la riqueza.
Una traducción aceptable de la frase sería: Con esta visión del futuro y esta reflexión sobre el pasado, celebramos el presente con la esperanza de que nuestra felicidad persistirá.
También habia en Nottingham algo que no esperaba encontrar. Algo que aportaba hojas verdes a mi propio remolino de pensamientos. Caminando al azar por la ciudad, entre una iglesia de ladrillos rojos, enredaderas y grandes manchas de humedad; y un teatro de cristal y acero (The Play House) donde anunciaban la futura representación de obras como Mcbeth o parodias de Aladín; había una estraña escultura de Amish Kaapor, bautizada Sky Mirror. Esta banal antena parabólica muestra de un arte que no puedo comprender, añade una hoja verde a mi concéntrico flujo de ideas inconexas, en el que ya pendian sin rumbo pensamientos marrones y amarillos, de otoños y revolucionarios con capucha que lanzan sus últimas flechas hacia un futuro incierto.
Ahí me teneís, desafiando a mi propio reflejo en la pulida superficie de Kapoor.
En agradecimiento de los umanoides que han introducido alguna de esas hojas en mi remolino, y especialmente a las umanoides que me han enseñado arte sin darme cuenta… ellas saben quienes son, y por ellas sé quien es Amish Kapoor.
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Estimados Umanoides, la tecnología (ese gran desconocido) ya se ha dignado a dejarme acceder a este magnífico espacio lleno de sabiduría y buen humor. Así que me alegro de anunciaros que en próximos días voy a disponer de mi propia sección, «Cultural Jet Lack» (que no Jet Lag) para contaros mis peripecias en Inglaterra y los diversos shocks culturales que he padecido con este extraño pueblo.
Sin más me despido no sin antes confesaros que me acuerdo mucho de los aspirantes a filósofos y librepensadores malagueños, y que si escribo esta sección es básicamente porque os añoro.
Un saludo, o como dicen aquí See you later… Aligator, in a while… Cocodrile.
PS: Ahora me siento como Malinovsky o como Barley en esas tierras alejadas de la mano de Dios (del Unicornio Rosa Volador en este caso), sólo que aquí no se vive nada mal, así que no sufráis por mí.
Umanoides 